Se pregunta un gobierno porqué debería invertir en políticas
de fomento deportivo, en vez de invertir en calles, escuelas, parques o
cárceles. Se esmera en dirimir si el deporte pasa de ser un hobbie o una
actividad marginal de recreación. Evidencia de sobra para saber que tal gobierno no
pertenece al primer mundo, no por carecer de recursos para invertir sino por no
manejar sobre su país y la sociedad que lo constituye un concepto holístico,
integrado y transversal del bienestar que para la misma se necesita y que por la misma se aspira.
Dejaré de lado los argumentos archi-conocidos que tal
gobierno ya debiera manejar: el deporte como herramienta de fomento de
cualidades éticas y de personalidad de los individuos, como trabajo en equipo,
temple, tolerancia a la frustración, visualización de objetivos, respeto, aspiración a
la excelencia, dedicación, etc y propondré otra arista de análisis.
Humberto Maturana es un científico y filósofo chileno
reconocido mundialmente por proponer el concepto de “autopoiesis” -la condición
de existencia de los seres vivos en su continua auto reproducción- y por su
trabajo en biología del conocer. En sus reflexiones hay una pregunta de fondo
poco común: se pregunta por el hacer y el conocer de los individuos. La antigua
pregunta por el ser, “¿Qué es?”, asume inevitablemente una realidad
trascendente, exterior, ideal y ajena al observador que la aprehende.
Maturana se pregunta por el observador mismo: aquel que
percibe, interpreta, “conversa” y genera conocimiento a través del lenguaje.
El lenguaje de la razón, de la asociación, de las estructuras verbales, etc. El
hacer del observador es el que produce el consiguiente conocer, y ambos desarrollos han generado en él un
cambio, una metamorfosis: es la fundamental y esquiva dinámica del ser, esta
vez expuesta.
Es el ser que se define y realiza en un constante cambio.
Esta intrincada relación entre ser, hacer y conocer es la
que Maturana explora desde la biología y la filosofía, y expone a través de
ellas la importancia fundacional del lenguaje - entendido en su acepción mas
amplia- como el conector necesario para que aquella relación ocurra a través de
dominios como “conciencia” y “significado”.
De esta manera, si a través de lenguaje conocemos el mundo
que nos rodea, nos comunicamos y finalmente nos forjamos como lo que somos: a través de lenguaje también nos conoceremos
a nosotros mismos. Conociéndonos empoderámos nuestro ser, lo hacemos cambiar,
lo modelamos, lo criticámos y robustecemos.
¿A que vienen los postulados de Maturana a una discusión sobre
deporte? La expresión corporal, el como nos desenvolvemos físicamente y mas
específicamente el deporte ofrecen una forma de lenguaje: de expresión, de interpretación,
de realización, de relación con otros y con nosotros mismos.
Comprender aquello es clave para asumir la importancia de
políticas que fomenten y faciliten su práctica como un eje en la generación de
individuos mas conscientes, mas empoderados, mas respetuosos, mas humildes: aquellos que generan los diálogos de un país mejor.
* “Arbol del Conocimiento” H. Maturana, F. Varela.
* Ataka.cl, Carta Fundamental.
* “Biology of Language: The epistemology of Truth” H.
Maturana 1978.
